Damos gracias al Señor por la misión de semana santa realizada en el caserío la Palma (Colasay) donde hemos experimentado que Dios está presente en lo más sencillo y humilde. Esta experiencia nos ha ayudado a fortalecer nuestra vocación y a optar nuevamente por Jesucristo y su Reino.
Los días que hemos compartido con el pueblo han sido un verdadero regalo, la vivencia de las costumbres, la forma de organizarse y el compartir sencillo entre ellos y con los que llegan a visitarlos.
También damos gracias al Señor porque nos ha permitido llevar su presencia a los hermanos enfermos: en la comunidad la Palma hemos podido constatar un gran número de personas comprometidas a la escucha de la palabra de Dios.
A esta misión nos acompañaron Nilser y Luis dos jóvenes comprometidos que pertenecen al grupo M A R ellos participaron con mucho entusiasmo y alegría en todas las celebraciones, y daban testimonio de fe.
Damos gracias por esta oportunidad de compartir nuestra experiencia de Dios con los hermanos y de poder dar testimonio con nuestra vida que Cristo reina.
María y Lauri
Junioras
Los días que hemos compartido con el pueblo han sido un verdadero regalo, la vivencia de las costumbres, la forma de organizarse y el compartir sencillo entre ellos y con los que llegan a visitarlos.
También damos gracias al Señor porque nos ha permitido llevar su presencia a los hermanos enfermos: en la comunidad la Palma hemos podido constatar un gran número de personas comprometidas a la escucha de la palabra de Dios.
A esta misión nos acompañaron Nilser y Luis dos jóvenes comprometidos que pertenecen al grupo M A R ellos participaron con mucho entusiasmo y alegría en todas las celebraciones, y daban testimonio de fe.
Damos gracias por esta oportunidad de compartir nuestra experiencia de Dios con los hermanos y de poder dar testimonio con nuestra vida que Cristo reina.
María y Lauri
Junioras
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