Nada mejor, para compartir con vosotras la experiencia de estos días, que escuchar el testimonio de algunos de los jóvenes que fueron. Os los transcribimos de forma anónima porque así lo acordamos con ellos. A nosotras nos ha servido para constatar, una vez más, la importancia de crear espacios y tiempos en los que se les facilite al joven el encuentro con Dios en el silencio, motivando la experiencia desde dentro, sin necesidad de rebajar niveles ni “aligerar” los contenidos. Constatar que necesitan de Dios y quieren buscarle en sus vidas es para nosotras motivo de acción de Gracias.Ana Quesada, Rocío Pérez de Ayala y Flor Mª Porras.
"Al principio se viene con miedo, en un primer momento te dan ganas de coger tus cosas y salir corriendo!!!
Pero poco a poco te vas dando cuenta del regalazo que te están haciendo. Te das cuenta de la ilusión de los demás y esto te ayuda a seguir , a meterte,. Vas metiéndote poco a poco hasta que Jesús te toca el corazón y hace que te pares, te mira, sus ojos te deslumbran, te llenan de paz, de alegría. Jesús te empieza a hablar, te pregunta ¿Qué buscas? Y tú te paralizas….(…)De estos días me llevo la mirada de Jesús, su mirada de amor y de comprensión. Y también una pequeña llamada de atención para que vuelva a andar detrás de El, y no me detenga en la comodidad del borde del camino. (…) Gracias por todo. Merece la pena plenamente seguirle y gracias a vosotras me he dado cuenta de un montón de cosas"
"Ha sido una experiencia inolvidable. He pasado uno de los mejores fines de semana de mi vida.
Han sido como una parada en el tiempo. Como si todas tus preocupaciones, tus miedos, todo lo de tu vida, se parara por 3 días, y te dejara libre ante Dios.
En estos ejercicios he podido sentir como Dios me hablaba, me miraba, me llamaba… Han sido sólo 3 días, pero han marcado mi vida para siempre y sé que nunca los voy a poder olvidar. Ir a estos ejercicios es como dar respuesta a su llamada, como decir Señor, se que me llamas, y te respondo, aquí estoy para lo que quieras.
Es como si estuvieras cara a cara frente a Dios, como si dijeras aquí me tienes Señor para lo que Tú me digas, dime lo que quieras que yo te escucho.
Es como si todo lo demás de tu vida, se olvidara, como si perdiera toda la importancia y sólo contarais Dios y tú. Te hace darte cuenta de la poca importancia que tienen los problemas de la vida diaria, que lo verdaderamente importante de la vida es Dios, te hace volver a Él, acercarte de nuevo a Él, unirte a Él y te marca un nuevo camino para continuar, un nuevo camino con Él. (…) Nunca olvidaré todo lo que me habéis ayudado este fin de semana.
Gracias de verdad"
"La verdad es que resulta muy difícil explicar con palabras lo que he sentido estos días, es algo único, inolvidable, que te toca el corazón y sólo tú sabes lo que significa. Yo lo he sentido: es como una fuerza que te llena y te impulsa a seguir. Y he sentido esa fuerza con su Mirada, que lo llena todo.(…)Simplemente agradeceros todo lo que habéis hecho por nosotros estos días, por el tiempo que habréis dedicado a preparar todas las oraciones y los momentos de meditación porque seguramente sin ellos no hubiera sido igual. (…)Me llevo una experiencia maravillosa, que nunca me hubiese imaginado que me serviría para tanto, porque ha movido muchos sentimientos en mi interior".
Pero poco a poco te vas dando cuenta del regalazo que te están haciendo. Te das cuenta de la ilusión de los demás y esto te ayuda a seguir , a meterte,. Vas metiéndote poco a poco hasta que Jesús te toca el corazón y hace que te pares, te mira, sus ojos te deslumbran, te llenan de paz, de alegría. Jesús te empieza a hablar, te pregunta ¿Qué buscas? Y tú te paralizas….(…)De estos días me llevo la mirada de Jesús, su mirada de amor y de comprensión. Y también una pequeña llamada de atención para que vuelva a andar detrás de El, y no me detenga en la comodidad del borde del camino. (…) Gracias por todo. Merece la pena plenamente seguirle y gracias a vosotras me he dado cuenta de un montón de cosas"
"Ha sido una experiencia inolvidable. He pasado uno de los mejores fines de semana de mi vida.
Han sido como una parada en el tiempo. Como si todas tus preocupaciones, tus miedos, todo lo de tu vida, se parara por 3 días, y te dejara libre ante Dios.
En estos ejercicios he podido sentir como Dios me hablaba, me miraba, me llamaba… Han sido sólo 3 días, pero han marcado mi vida para siempre y sé que nunca los voy a poder olvidar. Ir a estos ejercicios es como dar respuesta a su llamada, como decir Señor, se que me llamas, y te respondo, aquí estoy para lo que quieras.
Es como si estuvieras cara a cara frente a Dios, como si dijeras aquí me tienes Señor para lo que Tú me digas, dime lo que quieras que yo te escucho.
Es como si todo lo demás de tu vida, se olvidara, como si perdiera toda la importancia y sólo contarais Dios y tú. Te hace darte cuenta de la poca importancia que tienen los problemas de la vida diaria, que lo verdaderamente importante de la vida es Dios, te hace volver a Él, acercarte de nuevo a Él, unirte a Él y te marca un nuevo camino para continuar, un nuevo camino con Él. (…) Nunca olvidaré todo lo que me habéis ayudado este fin de semana.
Gracias de verdad"
"La verdad es que resulta muy difícil explicar con palabras lo que he sentido estos días, es algo único, inolvidable, que te toca el corazón y sólo tú sabes lo que significa. Yo lo he sentido: es como una fuerza que te llena y te impulsa a seguir. Y he sentido esa fuerza con su Mirada, que lo llena todo.(…)Simplemente agradeceros todo lo que habéis hecho por nosotros estos días, por el tiempo que habréis dedicado a preparar todas las oraciones y los momentos de meditación porque seguramente sin ellos no hubiera sido igual. (…)Me llevo una experiencia maravillosa, que nunca me hubiese imaginado que me serviría para tanto, porque ha movido muchos sentimientos en mi interior".
